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La mamoplastia: mucho más que un cambio físico
La mamoplastia —cirugía estética de aumento, reducción o levantamiento de senos— es una de las intervenciones más solicitadas en cirugía plástica por su capacidad para transformar no solo el cuerpo, sino también la seguridad personal y la calidad de vida. Ya sea para mejorar proporciones, corregir asimetrías o restaurar el volumen perdido, esta cirugía se adapta a cada mujer de forma única.
¿Qué tipos de mamoplastia existen?
Un procedimiento para cada necesidad
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Mamoplastia de aumento: se utilizan implantes de silicona o solución salina para aumentar el volumen y proyectar el busto.
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Mamoplastia reductiva: elimina tejido mamario y exceso de piel para aliviar molestias físicas y mejorar la proporción corporal.
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Mastopexia (levantamiento de senos): reposiciona y reafirma los senos caídos, con o sin implantes.
La cirugía se realiza bajo anestesia general, dura entre 1 y 3 horas, y puede combinarse según las necesidades de cada paciente.
Beneficios de la mamoplastia
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Mejora de la forma, tamaño y simetría del busto
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Incremento de la confianza y autoestima
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Reducción de molestias físicas (en caso de reducción)
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Resultados duraderos y naturales
Una planificación adecuada, basada en tu anatomía y expectativas, garantiza resultados estéticos, proporcionales y seguros.
Riesgos y recuperación
Como todo procedimiento quirúrgico, la mamoplastia conlleva algunos riesgos:
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Inflamación y molestias temporales
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Cicatrización visible (aunque en zonas discretas)
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Posibles cambios en la sensibilidad del pezón
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Riesgos anestésicos o complicaciones poco frecuentes
La mayoría de las pacientes retoma sus actividades en 7 a 10 días. Es importante usar un sujetador quirúrgico, evitar esfuerzos físicos durante las primeras semanas y asistir a los controles postoperatorios.
Los resultados iniciales son visibles desde el primer mes, pero el resultado final se consolida entre los 3 y 6 meses.
Preguntas frecuentes
¿Los implantes deben cambiarse cada cierto tiempo?
Los implantes actuales son seguros y duraderos, pero se recomienda controlarlos periódicamente. Solo se cambian si hay complicaciones o por decisión personal.
¿Puedo amamantar después de una mamoplastia?
En la mayoría de los casos, sí. Sin embargo, depende de la técnica utilizada y debe discutirse con el cirujano antes del procedimiento.
¿La cirugía deja cicatrices visibles?
Las incisiones se ubican en zonas poco visibles (surco mamario, areola) y suelen cicatrizar muy bien con los cuidados adecuados.
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